
Menciona a:
Ángel Emilio Hidalgo
Luis Carlos Mussó
Carlos Vallejo
Marcelo Báez
Fabián Pathino
Efraín Jara Idrovo
Francisco Granizo
Paúl Puma (Quito, Ecuador, 1972). Poeta, dramaturgo y periodista. Representó en Italia su obra de teatro El Pato Donald tiene Sida o cómo elegir los instrumentos de la desesperación (1996). Otras obras de teatro son Mickey Mouse a gogo (2001) y El Príncipe Infeliz (2005), una obra infantil creada para el Taller de Teatro de la Unidad Educativa Quitumbe. Ha publicado los poemarios La Teoría del Absurdo (1994), Los Versos Animales (1996), Eloy Alfaro Híper Star (1996) y Felipe Guamán Poma de Ayala (2002), que ganó el "Premio Aurelio Espinosa Pólit". Paúl Puma es uno de los representantes más importantes de la nueva generación de escritores jóvenes del Ecuador y ha sido incluido en diversas antologías poéticas. Invitado a Latinale, Festival de la Nueva Poesía Latinoamericana en 4 ciudades de Alemania gestionado por el Instituto Cervantes.
- POÉTICA
Influenciado por el teatro del absurdo y de la crueldad, el carácter de mi literatura: Los Versos animales (1997 CCE), El Pato Donald tiene Sida o cómo elegir los instrumentos de la desesperación (Centro La Loggia en Florencia Italia), Eloy Alfaro Híper Star (2002 CCE), Mickey Mouse a gogo Monólogo de Ciencia Ficción Ecuador USA Antología 2001, Felipe Guamán Poma de Ayala Premio Nacional Aurelio Espinosa Pólit Editorial Planeta 2002; mi búsqueda ha tenido una constante: la de recuperar la memoria desde mi cosmovisión de personajes o seres humanos que se esforzaron en el sacrificio y el servicio para brillar como las estrellas selectas del firmamento de mi creación.
Los títulos que señalan iconos mass media sólo constituyen ganchos como en el caso de La cantante Calva de Ionesco. Traslado al papel en blanco ese gesto que Artaud definió como una instrospección al espíritu del espectador. Mi mirada repara en Eloy Alfaro desde un eclecticismodelirante y absolutamente experimental. En Guamán Poma yo recaigo en mis raíces ancestrales.
Nunca tuve apuro para publicar. Siempre estuvieron a mi alrededor críticos importantes de mi país y América Latina. Ahora se suma la crítica europea. Ellos Rike Bolte y Timo Berger, buceadores de la profundidad de la literatura americana han encontrado en mí la lúdica y la teatralidad así como la importancia que Cecilia Ansaldo o Susana Cordero también han descrito en sus palabras incandescentes complementadas a la prensa que ha sido casi siempre bondadosa conmigo.
Mi deseo es encontrar placer en la literatura, ya no desgarramiento. Mi búsqueda es la renovación de la poesía. Llámese
ultravanguardia, post-re-contra-modernidad, trans-vanguardia, y ese no sé necesarísimo. Sin embargo la fuerza desde los 17 años en que empecé a escribir -ahora tengo 35- sigue intacta y más llena de sangre y huesos que nunca.
- POEMAS
¿HAY UN RASTRO DE MI NUCA EN ESTA PREGUNTA?
LENTO PACTO DE LA SILLA EN QUE ME AZULO X CON UN PÉTALO DE INCÓGNITA
MI ABUELITA SILLA DE MELÓN
QUIÉN CONOCERÁ DE NUESTRA ANGUSTIA DÉCIMA
AY
PEDAZO DE AY
LOS TEMAPANOS DE HAMBRE QUE SE JUNTAN EN LA LÁGRIMA
PRQSILIOUPTHHX!
LOS OLFATOS PRESTADOS AL HIELO
Y YO
FLOTANDO ELÁSTICO
SIN
DE
MIS LABIOS
UN PERFUME OCTAVO
LE RUEGO A MI OREJA ACOMPAÑE EN SU SOLEDAD AL INDICE DE LA MADERA EN QUE
ME ENROJO
NO LE GUSTA OBEDECER
YA LO DIJO MI PATRIA DE NARIZ
LA SOLEDAD TE QUEMA VIEJO
USA SU PLUMA ALGEBRAICA
Y DECORA TU SILENCIO
SOSTÉN ENTONCES LA SINFÓNICA PIEL Y EL ESQUELETO
TRAMA EN LAS VITRINAS DE TUS UÑAS AQUELLAS AVES AMARILLAS
ERÍZATE CON ONDAS LÁCTEAS RITMICAS Y SÈPTMAS
EL VERTICE MAMÍFERO DE LA SONRISA OVULARA SU VEREDICTO QUINTO
LA CUARTA SANGRE DE LA LLUVIA TYEÑIRÁ BTU OSCURIDAD
JIRAFO
EL CORAZÓN TERCERO
REUNIRA LOS SONIDOS DE TU CUERPO DESNUDO
DE LOS VESTIDOS
DE LA MADERA
VERÁS
QUE LA SILLA ES UN SEGUNDO DE ALONDRA Y BAMBALINA
QUE TU NUCA
REGRESA A DESVARIAR COMO EN EL NUNCA
Y QUE TE HACES HOMBRE
CON LA ESTÓMAGA ROSA DEL AMOR ENTRE TUS OJOS
GLORIA A DIOS
GLORIA A DIOS
***
FELIPE GUAMÁN POMA DE AYALA
En el principio
reinaba el silencio.
La tierra de tu nombre estaba desmemoriada y vacía.
Las tinieblas estaban sobre la faz de las palabras nunca
dichas.
Y el espiritú de dios todavía no sabía qué hacer contigo.
No era todavía el verbo.
Entonces, dijiste, para no padecer más el vértigo del vacío:
Desearía que fuera la luz de mi nombre un libro.
Pero,
cayó sobre ti la Oscuridad de lo que querías contar,
de lo que habías visto.
Y dijiste:
Desearía conocer, entonces, la cifra exacta de las elípticas que
realiza la letra p en su vuelo desde lo que no es en el punto espacial
y temporal N hasta el punto WTBX333TR de lo que es.
Y,
en sueños,
querías reproducir en la urdimbre de tu memoria un nombre
que suscite hierba verde,
hierba que dé semilla,
semilla que dé arbol,
árbol que dé fruto,
y mientras dormías,
sonreías,
porque el sueño de la memoria existía.
Pero despertaste.
Y al no encontrar ni tan siquiera una noción de ti, nada,
salvo unos poemas tejidos a mano
que tus hermanos llamaban khipus o ponchos,
mordiste sal,
te arrancaste los cabellos
y blasfemaste contra Dios y contra Vuestra santidad
y separaste las aguas de tus propias lágrimas.
Entonces,
decidiste quemar sobre las piedras de tus ancestros
cada hilo,
cada línea,
cada texto dibujado o escrito.
Y enjugaste las aguas de tus ojos con tu propio cuerpo,
y contaste las líneas de tus manos que fueron descubiertas
y escuchaste la voz del Mar, el Cielo y la Tierra.
Y llamaste a tu texto Corónica como si con eso hubieses
separado la noche del día.
[...]